domingo, 31 de octubre de 2010



Celebrando Samhain- Todos los Santos
Las ramas de los árboles se van desnudando, mientras las semillas permanecen en el vientre de la Tierra, esperando el momento propicio para germinar. En la tradición celta es el final de las cosechas, el comienzo del nuevo año. El tiempo en que los rayos de Sol proporcionan una luz suave y agradable a los días menguantes. Un festival de fuego para quemar simbólicamente la escoria, lo débil. Reflexionando sobre lo que dejamos atrás en este ciclo, lo que ya terminó (situaciones, relaciones...) También es momento de honrar a nuestros ancestros y recordar a los que ya no están entre nosotros. Principio y fin, vida y muerte son uno en la rueda de la vida. Meditamos sobre ello.
Podemos encender velas, vestirnos con los colores de la temporada, disfrutar de las frutas (calabazas, manzanas, membrillos, frutos secos, semillas etc). En Aragón se hace un dulce muy rico que se llama "pastillo de calabaza", en otros lugares serán los huesos de santo, los buñuelos y muchos otros. Lo importante es
celebrar los ciclos de las estaciones, porque al hacerlo nos ponemos en armonía con la Naturaleza, honramos la vida en sí misma y damos gracias por ella.

1 comentario:

Sol Martínez Fresno dijo...

Amarillos incipientes
perfilan y acogen
música de Otoño

Castañueletean a la vista
las hojas de un chopo

Al compás
de su repiqueteo
vuelan acordes
vencejos novatos

Alegrias por el aire
tararean
rayos de sol dorados

Las oliveras flamencas
lucen trajes de lunares
y en su baile
-cargadas y contentas-
taconean
arraigándose a la Tierra
desde el talle

Alegrías de la tarde...