martes, 21 de septiembre de 2010

Celebración del Equinocio de Otoño
Estos días otoñales extrañamente luminosos, se ofrecen para recoger mi presencia nostálgica. Estoy a medio camino entre el recogimiento al que me invita la estación y la necesidad de seguir bañándome de Sol. Necesito ser nutrida y ella "la Madre Naturaleza"me abraza y envuelve regalándome sus frutos. De nuevo sé que pertenezco. Quisiera no perder esta lucidez que me muestra la hermosura de la sencillez. Y aunque me pregunte hacia dónde me llevan mis pasos, siento que mi corazón se expande, ama, comprende y quiere seguir este sendero.
Entre el 20-23 de Septiembre, el Sol entra en Libra, una vez más los días y las noches tienen la misma duración. Es un tiempo para dar gracias por los frutos de la Madre Tierra y prepararse para el tiempo de interiorización que se aproxima. En este punto del año se equilibran las energías exteriores e interiores. Un tiempo para rendirse a la propia Naturaleza, según nos movemos hacia el Invierno.

1 comentario:

Sol Martínez Fresno dijo...

La Naturaleza respira
los Ciclos siguen adelante
y a nosotr@s
nos cobija la Vida

Feliz inteligencia
la de apreciar
maravilla y matices
de cada instante

Feliz me siento
al compartir
la delicadeza
de tu talante